Leo en el blog de jimmac que los chicos de Blender están preparando una nueva película de animación hecha utilizando su software. Todavía no la han terminado, pero ya están con la pre-venta de la versión editada en versión profesional, a 29 euritos.
Al igual que con la anterior película del proyecto Orange, Elephants Dream, Peach se publicará con una licencia Creative Commons BY, libre para que todo el mundo pueda usarla, reusarla y aprender con ella. ¡Todo un detallazo en los tiempos que corren!
Por esto mismo os animo a pedir una copia de Peach, una película que no te llamará ladrón nada más encender el reproductor de DVDs, ni que intentará por todos los medios que no regales una copia a tu sobrino. Todo lo contrario, con la película, además de una copia en calidad normal y alta definición, tendrás todos los modelos utilizados para la animación, el guión, entrevistas con los diseñadores, etc. ¿En qué otras películas de animación te dan «el código fuente» para que juegues con él? Me parece genial el esfuerzo del Blender Institute.
Si alguien está interesado en bajarse (¡¡de forma legal, SGAE y demás «confundidores»!!) la película, aquí la tiene en versión normal y alta definición:
Ambos artículos me parecen muy interesantes. Conviene leerlos en orden, primero el de Berkus, para entender su queja, y luego del de Tso, que defiende la idea.
Me han dejado en una posición muy ambivalente, en tierra de nadie, por eso lanzo la pregunta del título: ¿tenemos dentro de la comunidad del Software Libre «dictadores benevolentes»? ¿Son necesarios? ¿Existen otras formas de gobierno exitosas dentro de proyectos libres?
Berkus critica el simplista análisis de que Linux ha triunfado por Linus y BSD no lo ha hecho por tener un sistema de toma de decisiones mucho más grupal, ¿realmente ha sido por eso? (al margen de que el éxito de un sistema se mida por el número de usuarios o no, claro).
No sé, estoy muy preguntón, pero no lo tengo claro… 😉
PD: Me ha encantado leer la frase…
simplistic comparisons like «dictator good, democracy bad»; «GPL good, BSD bad»; «four legs good, two legs bad.»
Ha sido emocionante, como una final que ves por la tele con un nudo en el estómago, pero bueno, después de todo este berenjenal de proporciones bíblicas… pues va a ser que NO.
Como en todas las elecciones, el perdedor parece que también ha ganado. Es lo que tenemos los humanos, que reconocer una derrota nos hace parecer débiles y parecer débiles nos hace serlo y siendo débil no ganas nunca, así que es mejor poner cara de póker y decir que has podido perder el partido, pero has mejorado en saques de banda con respecto a la final anterior y eso siempre es positivo.
Siguiendo la estela de Dell, es más que probable que Hewlett-Packard ofrecerá Ubuntu Linux como sistema operativo para sus PCs de escritorio en un futuro muy próximo.
No es que HP se haya caído del caballo y se haya dado cuenta de las ventajas de Linux. Ya lleva trabajando años en este sentido y pruebas de ello son el HP Installer Kit for Linux, su acuerdo con Mandriva para América Latina o la certificación de sus servidores en la muchas de distribuciones mayoritarias de Linux del mercado (Debian, Mandriva, Novell SUSE, Oracle Linux, Red Hat y Red Flag).
Leo en Slashdot que Skype ha sido declarada culpable de haber violado la licencia GPL al vender un teléfono, con soporte para su protocolo propietario de telefonía, basado en GNU/Linux sin proporcionar acceso al código fuente.
Una corte alemana ha sido la encargada de dictar la sentencia contra la empresa de telefonía IP, con sede social en Luxemburgo. Al parecer, Skype ha violado la licencia GPL comercializando un teléfono basado en GNU/Linux sin proporcionar una copia al código fuente que lo gestiona. Más tarde, quizá por el requerimiento de un tercero, incluyó una pegatina en la caja del producto con un enlace al código fuente, medida considerada insuficiente por la sentencia.
Como en otras ocasiones similares, el demandante ha sido Harald Welte, encargado de la web http://gpl-violations.org/ y desarrollador del cortafuegos para GNU/Linux, Netfileter/IPtables (a quien tuve el gusto de conocer en un CCC Congress 🙂 ).
El blog Antonio Pardo (muy recomendable para la gente interesada en VoIP), también se hace eco de la noticia.
¿Qué opináis sobre estos casos? Parece ser que hay empresas que no entienden las reglas del juego: son muy rápidas para coger todo lo que les hace falta del supermercado del software libre (tener que desarrollar un Sistema Operativo para ese teléfono quizá lo hubiera convertido en poco rentable), pero no lo son tanto cuando hay que aceptar la licencia libre (GPL, en este caso) y asumir sus contrapartidas. Creo que este tipo de sentencias sirven para reforzar a las licencias libres y al software libre en general 🙂
Hoy termina la Euskal, aunque para mí terminó ayer (hoy había que trabajar ;-( ) y es tiempo de recopilar impresiones. Personalmente me he visto bastante implicado en la organización, colaborando en las conferencias y organizando el hackit. El ambiente con la organización ha sido muy bueno, sobre todo gracias a Hey_neken, que me ha facilitado todo lo que he necesitado y más. También quiero dar las gracias a Enrike por su colaboración en la organización del hackit y a Mauve y a Rafa, por las conferencias 😉
Algo que me encantó fue la RetroEuskal, donde se hizo un buen homenaje a todo el mundo informático de 8/16-bit. ¿Os acordáis del ZX Spectrum, el Amstrad CPC, el Commodore 64, el MSX, etc.? Todos ellos tuvieron un museo importante con máquinas funcionando, modificaciones espectaculares, talleres de reparación de equipos viejos, etc. Una gozadita poder jugar al Abu Simbel Profanation cargado desde una flash a través de un adaptador Kempston (y hackearlo con el truco de las teclas ‘V’, ‘I’, ‘C’, ‘T’, ‘O’, ‘R’ :-D).
Entre las cosas que no me han gustado, destaca el sitio de las charlas, en mitad de todo el mogollón, con un ruido infernal por parte de la megafonía, los que estaban cortando chapas en el taller, la música, los gritos, etc. Mucho mejor el año pasado en la salita de arriba, a todo comfort. También he notado que la Euskal ha crecido en asistentes, pero ha perdido participación en sus señas de identidad: la scene es hoy una sombra de lo que fue y la gente hasta protesta cuando se proyectan las intros y demos… muy triste esta generación de «porno-y-counter-strike» (donde digo Counter Strike, pongan aquí WoW o cualquier otro, vaya) 🙁
Siendo un poco positivos, el Creative Commons Day estuvo muy bien. Vista la escasa afluencia que suelen tener las conferencias en la Euskal, me temía lo peor, pero me equivoqué en parte. Y digo en parte porque el público fue aceptable en número y muy interesado e interesante en aportaciones, pero ví demasiadas caras conocidas. Para un evento más o menos «evangelizador» como este, ese hecho no es en absoluto positivo. Los debates que se dieron durante la mesa redonda, fueron muy interesantes y todo el mundo aportó matices dignos de mención. Entre los asistentes había gente de los compartiresbueno, de nosoypirata, abogados especializados en la materia como Jorge Campanillas, músicos, artistas digitales, etc.
Os dejo aquí la presentación que utilicé para mi charla sobre licencias de software, donde repasamos las más típicas, GPL, LGPL, BSD, comentamos la GPLv3, las licencias pseudolibres de Microsoft, las CC, etc. :
No hablamos, sin embargo, de la licencia para servicios abiertos o libres que comenté la semana pasada, pero mi analista legal preferido, Luis Villa, lo ha comentado en su blog .
Un verano más llega el largo fin de semana en el que muchos atrapaos de la informática y aledaños se concentran en el BEC en la mayor LAN Party de Euskadi (y una de las más grandes a nivel europeo), la Euskal Encounter, antiguamente conocida como Euskal Party.
Personalmente llevo asistiendo bastantes años (7 o así) y cada vez mi nivel de implicación con el evento es mayor. En los últimos años me he encargado de organizar el hack-it, un torneo de hacking/cracking/ingenio dentro de las actividades relacionadas con el Software Libre, y en algunas ocasiones también he dado charlas sobre seguridad informática, virus y demás.
Este año han querido rendir homenaje al «mundo libre» dedicándole el sábado entero en lo que se ha denominado el «Creative Commons Day». El sábado por la mañana, a las 12 del mediodía, Ignasi Labastida, de Creative Commons España, arrancará el CC Day con su conferencia «Algunos derechos reservados: Conociendo Creative Commons». Posteriormente partiparé yo centrándome en las licencias de software, y después de comer, a las 16:00, Rubén Ginestós y Marc Mariné de http://www.dpop.es, hablarán de un tema muy controvertido, la música libre en Internet. Continuarán los integrantes del grupo musical NuN explicando cómo promocionan su música por Internet y a las 18:00 habrá una mesa redonda en la que supongo que se hablarán de todos los temas tratados a lo largo del día. Por la noche, espectáculos: a las 20:00 Xavier de Blas hará su divertidísimo LinuxShow, una hora más tarde NuN nos deleitará con un acústico y a partir de las 22:00, GOTO80 + ENTTER terminarán el día con una sesión de VJ’s en directo.
Además de estas conferencias, también hay otras muchas, muy interesantes. Se prevé que Rafa Martínez, de Euskadi Digital, y sus secuaces estarán durante toda la euskal haciendo un seguimiento especial y grabando las charlas 🙂
La gran mayoría de empresas que surgieron hace un par de décadas en torno al software libre lo tuvieron bastante claro desde el principio: se puede hacer dinero entendiendo el software como un servicio, es decir, dando un soporte continuado a sus clientes, mantenimiento especializado, formación, etc. Lo vemos en muchos otros campos: cuando vamos al dentista no estamos pagando el composite de los empastes y el desgaste de los tornos, estamos pagando por el servicio de tener nuestra dentadura en condiciones. Otro caso muy claro es el de los abogados: el código civil y el código penal están a disposición de quien quiera leerlos e interpretarlos, pero solemos preferir contratar a un abogado para que coja el código fuente de la legislación y nos preste sus servicios como experto. Las leyes están ahí, para que cualquiera las lea, pero se ha creado un buen modelo de negocio en torno al servicio de lidiar con ellas, de forma parecida a lo que ocurre con el software libre.
Poco a poco, mastodontes del software como IBM o Sun han ido entendiendo este cambio de concepción. Otras empresas enormes, como Microsoft, han tardado mucho más en hacerlo, aunque en este caso responde a una razón bastante lógica: a nadie le gusta matar a la «gallina de los huevos de oro». Microsoft ha hecho muchísimo dinero vendiendo cajas envueltas en celofán con una licencia de uso dentro (aunque no lo parece, juasss), es normal que no quieran escuchar las predicciones agoreras de los oráculos de Gartner. Pero tampoco son impermeables al mercado y no pueden permitirse perder su hegemonía por no darse cuenta del cambio de paradigma.
La mayor amenaza de Microsoft ha venido en forma de letritas de colores. La gran G nació siendo un servicio (un buscador) y ha ido ampliando su oferta a muchos otros servicios (mapas, publicidad, e-mail, ofimática, fotografía, etc.). Todavía le queda mucho a Google para convertirse en el nuevo Microsoft, pero está claro que ha sabido adaptarse a la nueva ola mucho mejor que la empresa de Redmond.
Incluso «monopolios emergentes» como Ubuntu, han nacido con esta concepción, el software es un servicio y el negocio está en todo lo que rodea a ese servicio.
Si Google, Microsoft, IBM, Sun, RedHat, SuSE, Ubuntu y la mayoría de las empresas de software libre tienden a una concepción del software como servicio, habrá que ver cómo regular esos servicios y cómo queremos que estas empresas nos presten sus servicios. A esta misma conclusión ha llegado Gabriel Burt, ingeniero de IBM, y ha comenzado a redactar los primeros esbozos de la FSL, la Licencia de Servicio Libre, algo parecido a la GPL, pero orientada a servicios. Según Burt, un servicio cumplirá con la FSL sí:
0. Utiliza solamente Software Libre.
1. Utiliza formatos estándar y abiertos siempre que sea posible.
2. Permite exportar sus datos de forma simple y sin coste para hacer copias de seguridad o transferencias.
3. Mantiene la información en privado salvo permiso expreso.
4. Borra todos los registros de un usuario después de N horas/días de que su cuenta se haya cerrado.
5. No almacena información de indentificación personal.
6. Limita la responsabilidad del proveedor.
7. Protege los derechos de marca del proveedor.
También está pensada un LFSL (en la línea de la LGPL), que permita pasar por alto el punto cero (Utiliza solamente Software Libre).
El pasado lunes comencé la semana con una charla de Introducción al Software Libre en el campus de Donostia de la uni (gracias Iratxe y Miguel por la invitación 😉 ), y en el turno de preguntas salieron a la palestra las patentes de software.
En mi humilde opinión, las patentes de software NO fomentan la innovación y son una gran traba a empresas que no se puedan costear los 60.000 euros que puede costar defender un programa mediante patentes a nivel mundial (los precios van en función del ámbito de protección: patentar solo en España es bastante asequible, en Europa bastante más caro y ya a nivel mundial los precios son prohibitivos).
El software ya se protege legalmente con los tratados internacionales de copyright y las patentes de software no añaden nada nuevo ni para la sociedad, ni para el desarrollador, ni para su empresa.
La única utilidad que se les puede encontrar la conocen bien las empresas con una gran cartera de patentes: la amenaza. Si yo soy IBM, la empresa que más patentes de software tiene en su cartera, y me viene una PYME diciendo que le pague porque mi software infringe su patente diré: «mira, pezqueñín, tengo 30.000 patentes de software y tú una, si vamos a juicio quizá pase algo desagradable… sería una lástima tener que cerrar, ¿no crees?».
Las malas lenguas dicen que nos las intentarán colar estado miembro a estado miembro, así que habrá que andar al loro 😉
Pero no todo es paz y armonía en el mundo del software libre. El domingo amanecimos con un sonrojante artículo escrito por un abogado (Javier Cremades, conocido seguidor de las tesis de Microsoft) que nos hablaba de los peligros del software libre o abierto. ¡Uhhhh! ¡qué viene el lobo! 😀
En fin, Ricardo Galli ya le da sopas con hondas en este acertado análisis.
Con lo bien que habíamos empezado… ;-D
Actualización: Joer, soy un desastre. ¡Si lo que quería comentar era este artículo! Pues eso, que James Bessen y Michael J. Meurer de la Boston University School of Law han hecho números y dicen que, especialmente en la industria de IT, las patentes ya no tienen ningún sentido económico. Algo que ya sabíamos, pero mola que lo diga gente tan lista 🙂
Ayer, durante el cursillo de julio sobre VoIP, estuvimos debatiendo un rato qué preferíamos, si Gnome o KDE. Unos cuantos decían que Gnome era simple y funcional, sin complicaciones. Otros decían que era demasiado simple, y que para cambiar algunas cosas había que meterse con el gconfeditor a saco, porque si no no había manera de hacerlo (un poco en la línea de MS Windows y su RegEdit).
Personalmente creo que tanto Gnome como KDE tienen sus ventajas e inconvenientes, pero me agrada que se estén esforzando en hacer entornos de escritorio realmente potentes y agradables. Yo soy más de consola y lo que más suelo usar es un montón de consolas maximimizadas, una por espacio de trabajo, un navegador maximizado y el cliente de correo maximizado. Así no me preocupo del gestor de ventanas, solamente necesito cambiar de espacio de trabajo con unas teclas rápidas y ya está. Me da bastante igual cómo sea el menú para lanzar aplicaciones o la decoración de las ventanas. Por eso mismo no uso Compiz Fusion ni nada parecido, con el ajetreo de cambio de espacios de trabajo que tengo, si rotara un cubo cada vez que lo hago, tendría un desprendimiento de retina cada día 😀
Lo que sí que me gustó es que, a pesar de que los desarrolladores de KDE y Gnome se reunen anualmente por su cuenta (ahora mismo está teniendo lugar la Guadec-ES, reunión de Gnome a nivel español, la semana que viene será la Guadec mundial, y hace unas semanas tuvo lugar la aKademy, de KDE), surgiera la posibilidad de buscar sinergias y colaborar más allá de cada proyecto, en algo tan abierto como la Guademy (Guadec + aKademy).
Me gusta el modelo bazar, me gusta que cada cual monte su puesto, pero me encanta cuando gente de puestos diferentes se pone a colaborar 🙂